Antecedentes
En el año 2008,
cuando fungía como Secretaria Académica del IPN, el Programa
Institucional de Gestión con Perspectiva de Género me propuso lanzar una
campaña para erradicar el acoso y hostigamiento en los ámbitos laboral y
escolar del Instituto.
A lo largo de
este tiempo, dicha campaña, en coordinación con la Oficina de la Abogada
General del Instituto, ha dado respuestas a más de 180 denuncias
presentadas, y hemos observado que el 98 por ciento de éstas provienen
de mujeres que han experimentado problemas de violencia en todas sus
manifestaciones: verbal, física, sexual, de robo en proyectos
académicos, patrimonial y de derechos de autor, entre otras.
¿Qué detectamos
con esto? La necesidad imperiosa de instrumentar otra estrategia, pues
al inicio de mi gestión me comprometí en no tolerar ninguna
manifestación de esta violencia tanto para mujeres como para hombres,
pero los resultados de nuestras estadísticas son evidentes: las mujeres
denuncian más, y no es que los hombres no la padezcan, pero tampoco la
denuncian.
Una forma de
erradicar la violencia y contribuir con la equidad de género es
propiciar condiciones adecuadas para que las mujeres que conforman
nuestra comunidad en su carácter de alumnas, maestras, funcionarias y personal de apoyo a la educación, desarrollen competencias que les permitan encontrar la autonomía a partir de la construcción y el fortalecimiento personal y ello, a su vez, provoque la formación de redes con otras mujeres.
El
analizar el cómo entretejemos estos vínculos nos ayudan, pero aún más
el conocernos a nosotras mismas, y tomar la responsabilidad de estar
informadas, pues por ignorancia u omisión llevamos a la larga, cargas y
facturas inútiles que nunca van a ser pagadas: con la pareja, las hijas e
hijos y con la familia.
El IPN se pone nuevamente a la vanguardia al ser la primera institución que instrumenta esta campaña como una acción de equidad
en un politécnico caracterizado por la presencia de hombres
trabajadores y portadores de grandes conocimientos científicos y
tecnológicos, pero que en la formación integral muchos de ellos no
tienen la posibilidad de estar sensibilizados para identificar los
beneficios que proporciona la perspectiva de género tanto para hombres
como mujeres.
Son varias las
estrategias a utilizar: la impartición de talleres de reflexión y
sensibilización, el diseño de materiales ex profeso y de apoyo a los
talleres, el establecimiento de convenios de colaboración y un programa
específico de formación en liderazgo transformador. Además, se cuenta
también con este portal web que brinda información
y bibliografía para que las mujeres consulten, se informen y lo más
importante, se responsabilicen de que su papel como mujeres politécnicas
tiene un gran compromiso con ellas mismas y con sus entorno. Hagamos de
ello una realidad
Nos
encontramos frente a nuevos retos, con compromisos que mujeres y
hombres no debemos de soslayar. Compartamos este esfuerzo de
transformación descubriendo lo que es posible hacer cuando hombres y
mujeres caminamos juntos con respeto y equidad. Mi compromiso está aquí
con todas y todos ustedes. Asumo la responsabilidad de continuar con
acciones que beneficien a toda nuestra comunidad.
Dra. Yoloxóchitl Bustamante Díez
Directora General del Instituto Politécnico Nacional
